Barcelona, capital de la innovación tecnológica

El Mobile World Congress ha cerrado con un éxito indiscutible, se puede ofrecer infinidad de cifras y argumentos que avalan esta afirmación, desde una perspectiva de ciudad. Este tipo de eventos internacionales, como otros, son necesarios para proyectar Barcelona como una metrópolis abierta.

Amiga de la ciencia, la tecnología y la innovación, el segundo es una oportunidad única para acercar la revolución digital de nuestro tiempo a la ciudadanía común y para hacer visible y potenciar el propio ecosistema innovador, empresarial y de investigación.

Según algunas sugerencias, Mobile World Congress no debería ser Congreso de la Telefonía Móvil, sino Congreso del Mundo Móvil, el cambio tecnológico que se está viviendo va mucho más allá de los teléfonos móviles.

La digitalización está llegando con gran potencia a casi todos los ámbitos de la vida social: la salud, el transporte, la energía, la industria, entre otros. El debate que existe sobre la tecnología 5G al que se ha asistido en estos días es una prueba concluyente.

Los datos circulan en mayor cantidad, a más velocidad, determinará nuestra forma de operar en un quirófano, de conducir autobuses y ambulancias, de enseñar en las escuelas o compartir prototipos industriales.

Barcelona se postula como capital de esta nueva tecnología, es una gran noticia, la próxima Comisión Europea, con la excusa del Mobile, se haya interesado en visitar la ciudad por la candidatura, muestra la importancia que estos encuentros tienen para la ciudad.

El público en general no siempre es consciente, la presencia del Mobile pone en marcha, antes y durante su celebración, diversas actividades e iniciativas de gran creatividad que involucran a la comunidad educativa, centro de investigación y un grupo de empresarios cada vez más involucrados con las nuevas tecnologías.

La Mobile Week

Ha permitido desde hace dos años llevar decenas de talleres y debates sobre tecnología a todos y cada uno de los distritos de la ciudad, centros cívicos, bibliotecas, universidades, equipos públicos, galerías de arte, permitiendo a las personas familiarizarse con los avances en biotecnología o discutir sobre los retos que los grandes cambios digitales plantean en cuanto a privacidad se trata.

Esta semana se han desarrollado iniciativas como el programa Four Years From Now, acogió a más de 600 Stuart ups de 45 países del mundo. Esto permitió a emprendedores e investigadores de Barcelona entrar en contacto con iniciativas punteras de todo el mundo.

Otro proyecto reciente es Youth Mobile Festival, permite a miles de adolescentes y educadores de Barcelona metropolitana montar robots, manipular impresoras 3D o recibir clases de arte y de música mediante gafas de realidad virtual.

Tomar conciencia de la existencia, en nuestro país, de centros de investigación punteros como el Instituto de Ciencias Fotónicas, el Supercomputing Center o de grandes parques de investigación universitarios.

Estas experiencias son fundamentales para que a futuro se tenga conocimiento de físicas, químicas, ingenierías, artistas, matemáticas, fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas de las mujeres, entre otros.

Congresos internacionales como el Mobile, la Smart City Expo, el Internet de las Cosas, comienzan a mostrar de que lo que se trata es de atraer innovación para reforzar y potenciar el talento propio.